domingo, 6 de noviembre de 2016

PARA PENSAR. RELACIÓN ENTRE HISTORIA Y LITERATURA

La historiadora Silvia Federici nos informa de la persecución que sufrieron las mujeres por serlo en el origen del capitalismo, durante el final de la Edad Media y el comienzo y desarrollo de la Moderna.

Introduzco esta entrada al hilo de uno de los relatos del Decamerón (X, 10). 

¿Tiene algo que ver la consideración de la mujer que se desprende de este y otros relatos, con lo que se cuenta en Calibán y la bruja?
Dejo solo un fragmento de este libro y el enlace para quien quiera saber más. Si alguien lo prefiere leer en papel, se lo puedo dejar.




Tanto en la primera como en la segunda generación de especialistas académicos en la caza de brujas podemos encontrar excepciones a esta tendencia de acusar a las víctimas. Entre ellos debemos recordar a Alan Macfarlane (1970), E. W. Monter (1969, 1976, 1977) y Alfred Soman (1992). Pero sólo el movimiento feminista ha logrado que la caza de brujas emergiese de la clandestinidad a la que se la había confinado, gracias a la identificación de las feministas con las brujas, adoptadas pronto como símbolo de la revuelta femenina (Bovenschen, 1978: 83 y sig.).2 Las feministas reconocieron rápidamente que cientos de miles de mujeres no podrían haber sido masacradas y sometidas a las torturas más crueles de no haber sido porque planteaban un desafío a la estructura de poder. También se dieron cuenta de que tal guerra contra las mujeres, que se sostuvo durante un periodo de al menos dos siglos, constituyó un punto decisivo en la historia de las mujeres en Europa. El «pecado original» fue el proceso de degradación social que sufrieron las mujeres con la llegada del capitalismo. Lo que la conforma, por lo tanto, como un fenómeno al que debemos regresar de forma reiterada si queremos comprender la misoginia que todavía caracteriza la práctica institucional y las relaciones entre hombres y mujeres. (Página 221)

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